El Ministerio del Interior añadió en un comunicado que ambos hombres admitieron haber colaborado con otros fuera de Kuwait para falsificar informes médicos a cambio de dinero obtenido a través de vínculos bancarios. Kuwait ha intensificado recientemente la lucha contra diferentes aspectos de la falsificación como parte de una campaña contra la corrupción. El mes pasado, Kuwait anunció la desarticulación de dos bandas que comerciaban ilegalmente con iqamas o permisos de residencia mediante falsificaciones. Una banda estaba formada por seis ciudadanos sirios y egipcios que solían traer ilegalmente a trabajadores extranjeros a Kuwait por tarifas que iban desde 350 a 1.000 dinares kuwaitíes por trabajador, según el Ministerio del Interior. Los sospechosos se «involucraron en el comercio de iqamas mediante la creación de empresas falsas, el uso de falsificaciones y la manipulación de documentos. Trajeron a varios trabajadores al país a cambio de sumas de dinero con el objetivo de obtener beneficios ilegales», añadió el Ministerio en ese momento. Una banda similar fue detenida anteriormente después de haber registrado ilegalmente y traído a Kuwait a cientos de trabajadores a través de empresas fantasma. Los detenidos reclamaban 500 dinares kuwaitíes por el traslado interno de mano de obra y 2.000 dinares kuwaitíes por la contratación en el extranjero por trabajador. Las detenciones se produjeron en un momento en que Kuwait sigue adelante con una ofensiva a gran escala contra los expatriados ilegales, que no aprovecharon un período de gracia de tres meses que finalizó el 30 de junio para rectificar su situación.
