Al Mutairi, que ya había compartido la historia de la mujer, hizo un llamamiento inmediato para que se detuviera la ejecución y solicitó un aplazamiento al abogado que representa a la familia de la víctima. La familia de la víctima había exigido inicialmente 7 millones de dinares kuwaitíes en dinero de sangre, que la familia del autor no podía permitirse. Tras las negociaciones, se llegó a un acuerdo por 1 millón de dinares kuwaitíes, pero la familia volvió a su demanda original. Finalmente, la madre de la víctima aceptó una exención de 1 millón de dinares kuwaitíes, que presentó formalmente a las autoridades apenas horas antes de la ejecución programada. Fuentes de seguridad confirmaron que el Ministerio del Interior había planeado ejecutar a siete personas, pero la mujer kuwaití evitó por poco la ejecución. El caso se remonta a 2016, cuando la mujer apuñaló fatalmente a su amiga durante una acalorada discusión. Es una madre divorciada con hijos.
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octubre 3, 2024