Manju, que fue una de las fundadoras del Women in Cinema Collective (WCC), pero que se distanció de la participación activa en los últimos seis años, también expresó su convicción de que los fieles seguidores del cine malayo apoyarán a la industria y la ayudarán a salir de este período oscuro. Según los informes, todavía no ha dimitido oficialmente del WCC, pero en su mayor parte ha moderado su activismo, centrándose en su carrera y en películas con actores como Mohanlal. “Estamos todos aquí por el amor que nos habéis otorgado… Esperamos que el cine malayo emerja más fuerte”, añadió en malayo. Sin embargo, en ningún momento extendió directamente su apoyo a las supervivientes que han hablado. Lee más ‘Estoy con los sobrevivientes’: la actriz malayalam de Dubai Asha Sharath rompe el silencio sobre #MeToo de Kerala El actor malayalam Nivin Pauly acusado de conducta sexual inapropiada, la estrella niega cualquier irregularidad Rima Kallingal: Dejen de trollear a los sobrevivientes de abuso sexual y apoyen el movimiento #MeToo en Kerala En los últimos meses, el movimiento #MeToo ha encendido una tormenta en la industria cinematográfica impulsada por el contenido de Kerala, ya que han surgido acusaciones de acoso sexual generalizado, abuso y entornos de trabajo tóxicos. Actores prominentes, incluidos Siddique, Jayasurya, Mukesh y Edavela Babu, han sido acusados de mala conducta, lo que provocó una protesta pública y un intenso escrutinio de los medios. Las conclusiones del Comité de Justicia Hema, que destacaron problemas sistémicos de explotación y condiciones de trabajo inseguras, han agregado leña al fuego, lo que provocó una conversación más amplia sobre la rendición de cuentas y la urgente necesidad de reforma en la industria. Warrier es la última actriz en expresar sus opiniones de manera diplomática, mientras que talentos de alto perfil como Dulquer Salmaan y Fahadh Faasil continúan guardando silencio.