En el Centro de Ajuste de Infractores de Al Aweer, todos, independientemente de su apariencia o creencias, esperan su turno para completar sus trámites. El proceso se lleva a cabo con humanidad, ya que la ley se aplica por igual a todos, equilibrando la aplicación y el método con un espíritu humano en lugar de textos rígidos. Los oficiales superiores supervisan los procedimientos, pero lo que destaca es la provisión de oportunidades de trabajo para algunos de los que regularizan su situación, lo que potencialmente salva a familias que han estado luchando debido a las violaciones de las leyes de residencia. Debido a que los Emiratos Árabes Unidos son una tierra de humanidad, que hace de las personas su activo para el desarrollo, se han comprometido a través de sus leyes a extender una mano amiga a los infractores que desean quedarse y regularizar su situación. En la tierra de la bondad, y en un precedente mundial único, Dubai se distingue por humanizar la ley sin pretensiones o por apuntar a cumplir con los indicadores globales a través de una iniciativa única, posiblemente sin paralelo. Esta iniciativa se está llevando a cabo en el Centro de Ajuste de Infractores de Al Aweer, que se ha convertido en una feria de empleo, dando a quienes desean quedarse en el país la oportunidad de comenzar una nueva vida y lograr la estabilidad que desean después de un período de dificultades que podría haber aplastado sus ambiciones y sueños. La escena en el Centro de Ajuste de Infractores se veía diferente en su tercer día en comparación con el primero, especialmente después de que la autoridad de residencia de Dubai anunciara su iniciativa humanitaria en colaboración con empresas del sector privado que ofrecían miles de puestos de trabajo a quienes deseaban regularizar su situación y permanecer en el país. Las bolsas que solían arrastrar los infractores, en su mayoría con la intención de abandonar el país sin pagar sus multas acumuladas, desaparecieron. Sus rostros preocupados y ansiosos se convirtieron en sonrisas que no podían ocultar, mientras esperaban sus entrevistas y la feliz noticia de su empleo en su última parada antes de abandonar el país. La escena se volvió aún más inusual e intrigante con el creciente número de solicitantes que podrían describirse como «un tipo diferente», que llevaban documentos y archivos para obtener la aprobación de la autoridad de residencia de Dubai. Sin embargo, esta aprobación no fue para ajustar su estatus o salir del país, sino para otorgarles permiso para ofrecer oportunidades de trabajo a los infractores de residencia y establecer sus plataformas en el Centro de Ajuste de Infractores de Al Aweer junto a las empresas allí presentes, que realizan entrevistas de trabajo inmediatas diariamente para cientos de infractores.
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