El abogado y activista de derechos humanos Atalay fue privado de su escaño en enero tras una sesión parlamentaria de mal humor, a pesar de los esfuerzos de sus compañeros diputados de izquierdas por detener el proceso. Fue uno de los siete acusados condenados en 2022 a 18 años de prisión tras un polémico juicio en el que también fue condenado a cadena perpetua el galardonado filántropo Osman Kavala. Desde la cárcel, Atalay, de 48 años, se presentó a las elecciones generales de mayo pasado para ocupar un escaño en el Parlamento en representación de la provincia de Hatay, devastada por un terremoto. Fue elegido miembro del izquierdista Partido de los Trabajadores de Turquía (TIP), que tiene tres escaños en el Parlamento. Pero esa victoria electoral provocó un enfrentamiento legal entre los partidarios del presidente Recep Tayyip Erdogan y los líderes de la oposición que llevó a Turquía al borde de una crisis constitucional el año pasado. La decisión del Parlamento en enero de expulsar a Atalay se produjo después de que el Tribunal Supremo de Apelaciones confirmara su condena, allanando el camino para la medida de despojarlo de su inmunidad parlamentaria. El 1 de agosto, el tribunal constitucional, organismo encargado de revisar si las decisiones de los jueces cumplen con la ley básica de Turquía, publicó su fallo sobre el caso. Declaró que la destitución de Atalay como miembro del parlamento era «nula y sin valor». El viernes, el diputado del TIP Ahmet Sik defendió a Atalay contra los ataques contra él por parte de los legisladores del partido gobernante. «No es sorprendente que llames terrorista a Atalay», dijo. «Todos los ciudadanos deberían saber que los mayores terroristas de este país son los que se sientan en esos bancos», dijo, señalando a la mayoría gobernante. Ese comentario provocó respuestas enojadas de los legisladores del partido gobernante, lo que llevó al presidente a pedir un receso. Los enfrentamientos estallaron después de que el exfutbolista Alpay Ozalan, un legislador del partido gobernante AKP de Erdogan, caminó hacia la tribuna y empujó a Sik al suelo, dijo un periodista de AFP en el parlamento. Otra diputada de la oposición resultó herida cuando intentó calmar la sesión. Las imágenes publicadas en línea mostraron la pelea y luego al personal limpiando manchas de sangre del piso del parlamento.
