La explosión, causada por un mal funcionamiento de la bomba de una bombona de oxígeno en la sala de rayos X, provocó quemaduras graves. A pesar de estar hospitalizada y recibir cuidados intensivos, Shaimaa falleció cinco días después. El anestesiólogo que estaba presente durante el procedimiento también sufrió quemaduras graves. La investigación forense reveló que el mal funcionamiento provocó la explosión del regulador y el posterior inicio del fuego. Los vecinos del lugar lograron extinguir el incendio. La Fiscalía ha iniciado una investigación y ha trasladado el cuerpo de Shaimaa a la morgue de Zeinhom para que se le practique la autopsia y se determine la causa exacta de la muerte. La familia de la víctima, reunida a las puertas del hospital, ha expresado su profundo pesar por la pérdida y ha acusado al anestesiólogo de negligencia por dejar a Shaimaa sin asistencia durante el incidente.
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septiembre 11, 2024