Chen comenzó creando un sitio web para el restaurante que decía que el restaurante ofrecía «una experiencia experimental de Omakase Ramen disponible solo por 2 noches al año». Luego nombró al restaurante ‘Nise Jangaru Ramen’. La palabra Nise significa falso en japonés y Jangaru Ramen es una marca japonesa, dijo Chen en el video de YouTube. El siguiente paso en su plan fue el marketing. Chen primero envió correos electrónicos a personas influyentes en el sector de la comida para promocionar el restaurante. Para evitar problemas legales, Chen menciona claramente en los correos electrónicos (a los influencers) que se les ofrecería el ramen de forma gratuita. Y luego vino el paso principal en la creación del restaurante falso que lo cambió todo, el marketing de TikTok. El video promocional en TikTok para el restaurante obtuvo más de 200.000 visitas. «TikTok se volvió tan viral que comencé a dejar entrar solo a personas influyentes que tenían más de 100.000 seguidores. Todos los demás tendrían que esperar afuera», explicó en su video viral de Instagram. Chen, junto con algunos amigos, compró 70 raciones de ramen instantáneo que le costaron aproximadamente 3 dólares australianos (7 dirhams) por paquete. Chen explica en su video que incluso consiguieron que un DJ pusiera “ruidos de la naturaleza” para elevar la experiencia del “bosque de ramen”. Anunciaron: “Somos un restaurante de ramen experimental y audaz. Y no servimos un menú tradicional. Todo es omakase, y determinamos lo que comes en función de tu aura”. Cuando, de hecho, todos comerían lo mismo. En su video de YouTube, mencionó que algunos clientes estaban esperando afuera del restaurante desde las 4 p. m. Con la ayuda de sus amigos, sirvieron las 70 raciones de ramen instantáneo. En el video de YouTube, se ve a algunos clientes elogiando la comida. Cuando coloca el ramen de un cliente frente a él, Chen miente diciendo que era un ramen “a base de foie gras”, a lo que el cliente responde emocionado: “Ese es exactamente el que quería. ¿Cómo lo supiste?” Algunos clientes incluso dijeron que la nota que tenían para el chef era: “Que me haga otro plato”. Mientras que otro cliente dijo: “Era diferente. El mío era un poco más cremoso y funciona bien. Como el italiano japonés”. Otro cliente respondió: “Creo que realmente vale la pena hacer cola. Realmente me gustó”. Sin embargo, los internautas en las redes sociales dijeron que Chen podría haberse beneficiado de ello. Un comentario decía: “Bro podría haber ganado millones, pero decidió exponerse”. Otro comentario decía: “La prueba de que el marketing nunca se trata del producto, sino de cómo te hace sentir, lo que genera el dinero”.
