Kasia Pearce Según ella, ella y su marido también sufren dolores de cabeza sordos y, ocasionalmente, caen en un estado de ánimo depresivo leve durante los meses de verano. Mark Roberts, un banquero de 45 años del Reino Unido, también admite haber atravesado períodos de letargo, confusión mental e irritabilidad durante los meses más cálidos durante los últimos seis años en los Emiratos Árabes Unidos. Antes dependía de actividades recreativas, ahora se adhiere a una rutina estructurada de ejercicio diario, compromisos sociales regulares y actividades como meditación al aire libre temprano en la mañana y baños de luna a última hora de la tarde. Estas estrategias, afirma, han demostrado ser efectivas para mantener su bienestar mental. Obtenga contenido exclusivo con el canal de WhatsApp de Gulf News A medida que las temperaturas se disparan y el verano llega a su punto máximo en los Emiratos Árabes Unidos, hay muchos residentes como Pearce y Roberts que se encuentran luchando contra algo más que la fatiga estacional habitual. Anamika Vajpeyi, psicóloga clínica y trabajadora social psiquiátrica con sede en los Emiratos Árabes Unidos, dice que estos son casos de una condición de salud mental menos conocida llamada Trastorno Afectivo Estacional de Verano (TAE). Vajpeyi afirma que el trastorno afectivo estacional es más que un cambio de humor pasajero. “En el DSM-5-TR, el trastorno afectivo estacional (TAE) se clasifica como un tipo de trastorno depresivo mayor con un patrón estacional. Los síntomas comunes incluyen fatiga a pesar de dormir demasiado, aumento de peso por comer en exceso y antojos de carbohidratos. Los síntomas pueden variar en gravedad y, a menudo, se parecen a los de la depresión mayor, lo que afecta el estado de ánimo, el sueño y el funcionamiento diario”.
Anamika Vajpeyi Explica que el trastorno afectivo estacional de verano es distinto del trastorno afectivo estacional de invierno. “El trastorno afectivo estacional de invierno comienza en otoño/invierno, con síntomas que incluyen poca energía, aumento del sueño, aumento de peso y aislamiento social. El trastorno afectivo estacional de verano, por otro lado, comienza en primavera/verano, y los síntomas pueden incluir insomnio, falta de apetito, agitación y ansiedad. En algunos casos, esto puede causar aumento del apetito, aumento de peso y cambios de humor”. La psicóloga clínica explica cómo en los Emiratos Árabes Unidos, donde los veranos son intensos, hay un fenómeno de trastorno afectivo estacional de inicio en verano, que contrasta con el patrón más común de inicio en invierno que se observa en las latitudes del norte. “Las personas pueden experimentar cambios de humor, letargo y disminución de la motivación durante los calurosos meses de verano. Esto puede verse exacerbado por factores como los cambios sociales debido a decisiones de viaje o reubicación y las condiciones ambientales extremas (temperaturas exteriores cálidas y entornos interiores fríos), razona. Cita un estudio reciente publicado en el International Journal of Mental Health Promotion que subraya las bases fisiológicas del TAE de verano. «Realizado por Fatme AlAnouti, profesora asociada de bioquímica en la Universidad Zayed en Abu Dhabi, la investigación destacó una correlación notable entre los meses de verano y el aumento de los síntomas depresivos, coincidiendo con niveles más bajos de vitamina D en el suero sanguíneo. La deficiencia de vitamina D, exacerbada por la menor exposición al aire libre debido a temperaturas abrasadoras, se identificó como un factor de riesgo significativo para la depresión estacional», dice. Efectos generalizados Según Salila Kulshreshtha, educadora en los Emiratos Árabes Unidos, el TAE de verano tiene efectos generalizados en las personas y las familias.
Salila Kulshreshtha “Es como una sensación de inercia, pereza y confinamiento en casa”, comenta. Con menos opciones de ocio al aire libre debido a las temperaturas extremas y los cambios sociales a medida que las familias se quedan en casa para trabajar, enfatiza la importancia de la actividad física y la interacción social para mantener la resiliencia mental. Vajpeyi comparte las repercusiones que el TAE puede tener en la mente y el cuerpo. “Hay una alteración de los patrones de sueño, el horario de verano y los cambios en la adaptación de la temperatura corporal que son desadaptativos, lo que resulta en dormir poco o demasiado, fluctuaciones en el apetito y el peso. A menudo, las personas tienden a hibernar, lo que lleva a un aumento de los antojos de alimentos ricos en carbohidratos y a picar entre horas con frecuencia. En consecuencia, los residentes de verano en los EAU pueden experimentar un aumento de peso, una reducción de la energía y una disminución general de la actividad, acompañada de fatiga y dificultad para concentrarse. En el extremo más grave, esto puede manifestarse como sentimientos de desesperanza, inutilidad y, en casos extremos, un aumento de la tendencia suicida”, explica. Como tal, el trastorno afectivo estacional se considera un episodio depresivo desencadenado por alteraciones en el ritmo circadiano natural del cuerpo y los niveles de neurotransmisores. “Para la intervención, recomiendo mantenerse informado, practicar meditación al aire libre temprano por la mañana para aumentar la exposición, disfrutar de baños a la luz de la luna para regular los ritmos circadianos y dedicarse a la jardinería interior por sus beneficios microbianos relajantes. Establecer círculos de conversación, grupos de encuentro, recreación en interiores y grupos de apoyo puede combatir el aislamiento social. Además, considere la posibilidad de tomar suplementos de vitamina D durante los meses de verano y promueva la conciencia sobre la depresión estival. La hidratación es crucial y, si persisten los síntomas, es fundamental buscar ayuda de un profesional de la salud mental porque la salud mental es importante”, aconseja. Como señala, el trastorno afectivo estacional es tratable. “El manejo adecuado puede reducir significativamente los síntomas durante los episodios estacionales. El trastorno afectivo estacional no tratado puede provocar un empeoramiento de la depresión, aislamiento social, abuso de sustancias y, en casos graves, pensamientos o comportamientos suicidas. El trastorno afectivo estacional se manifiesta de forma diferente según la estación y la ubicación geográfica. “Entender estas variaciones ayuda a diagnosticar y manejar la enfermedad de manera eficaz, especialmente en regiones como los Emiratos Árabes Unidos, donde los patrones estacionales difieren notablemente de los de los climas templados”, concluye Vajpeyi.